viernes, 24 de junio de 2011

Últimos momentos

Pues bien, los últimos días en Sheffield fueron lo último de todo, últimas despedidas, últimas fiestas, últimas comidas, últimas compras..

Para empezar fue la última Skool Party, además esa madrugada se marchaba Héctor así que salimos aunque no fue de las mejores porque había menos gente que habitualmente.
Como pequeño detalle que tuve con todos ellos fue darles unas conchas que había recogido en Navidad, todas firmadas y como detalle que les pedí fue que me firmaran una bandera de Inglaterra que ahora tengo en mi cuarto y que es preciosa :D.














Después de eso, como me había traído la bici y apenas la había usado, decidí ir a Leeds en bici, que pilla a unos 60 kms, pero sin duda la mejor salida en bici que he hecho este año (junto con la de Manchester en la bici de BMX) fue la del domingo a Liverpool.

Desde que me traje la bici, allá por semanasanta, el objetivo era claro: ir un día a Liverpool. Los días previos había estado esperando que soplara un día el viento a favor, pero siempre pegaba en contra, del oeste. Y el domingo era el día clave, era ese día o nunca, y aunque pegaba un viento en contra de la leche decidí marchar, después de despedir a Pedro por la mañana.

Lo malo del camino, además del viento en contra, fue que al salir de Manchester, que está a mitad de camino, me equivoqué de carretera ya que no llevaba mapa ni nada, me guiaba por la dirección en la que soplaba el viento y los carteles; y en vez de los 120 kms previstos me salieron 140, sumándolo al viento en contra todo el día lo hice en algo menosde 6 horas y cogí un pajarón de los que hacen historia, llegué a Liverpool que ni veía, pero la foto con John Lennon enfrente de The Cavern mereció la pena.














A partir de entonces siempre ha sido la misma historia: despedidas y despedidas, ya que yo soy el útlimo en irme de la Hallam, excepto Alex que se queda currando Cada día se marchaban 1, 2 o 3 y ya me acababa acostumbrando.

Para mí la peor fue la de Lydia que se marchó el martes. Ha sido mi compañera de todo, no sólo de piso, sino también de conversaciones, de complicidades, de consejos, de desayunos, comidas y cenas, de viajes, incluso de estudios durante casi 10 meses, y ver cómo se marchaba fue un bajón muy grande.
Aquí pongo la última foto que tengo con ella en la estación de tren, espero que todo le vaya genial porque se lo merece!














El miércoles fui al estadio de Hilsborough de Sheffield con Judith, que todavía no había estado, y es el estadio donde hubo una avalancha muy bestia y murieron nada menos que 96 aficionados del Liverpool, impresiona ver el recordatorio que tienen dedicado a ellos.














El jueves también fue la ultima visita a Londres, 3ª este año. Cogimos un bus y allí pasamos el día con los pocos que quedábamos (de mi uni sólo quedaba yo). Vimos lo típico, Trafalgar square, Picadilly, Buckingham, London Bridge, dimos un paseo en bici por Hyde Park que mereció mucho la pena y de vuelta para Sheffield.


















El viernes tras los últimos recados, como irme de compras al estadio del Sheffield United, firmar los papeles de fin de estancia, imprimir el vuelo y tratar de vender la bici, tenía que esperar a que vinieran a buscar mis maletas, cosa que al final no sucedió y allí siguen por desgracia, esperando a que vayan a buscarlas y me las traigan.

Mención aparte merece la recogida de todas las cosas, menudo coñazo tener que tirar todo o empaquetar lo que tenía que traer de vuelta. El piso y la cocina había que dejarlos vacíos y limpios, tarea que me llevó bastante tiempo a la vez de ser super triste, ir recogiendo todo del sitio en el que has vivido tantos momentos felices y que sabes que no vas a volver..
Pongo una foto que hice antes de empezar a recoger y otra después.

La verdad es que mi cuarto completamente vacío llegó a convertirse en el sitio más triste del mundo, y la última noche la pasé con Alex que se queda a trabajar en Sheffield porque no quería estar más en mi cuarto de bajón, me resultó mucho mejor estar con un buen amigo como Alejandro.














Y hasta aquí llegó la historia de mi querido Sheffield, tras pasar la última noche con Alex y dormir menos que nada a las 8 marché a por el tren que me traería de vuelta a Santander.


En breves escribiré una entrada de despedida y cierre de este blog que me ha ido acompañando todo el año.

martes, 14 de junio de 2011

Va tocando a su fin..

La verdad es que no me apetece hablar mucho del viaje que hicimos de 8 días, que fueron fantásticos visitando 3 capitales europeas (Praga Viena y Budapest), pero hay que hacerlo porque pasar de eso sería un crimen.

Praga fue la ciudad más bonita de las que estuvimos, y en la que más turismo había. Me recordó muchísimo a Edimburgo, una ciudad con muchísima historia, como de cuento, con el centro super bonito, del mismo estilo. A reseñar el puente de Carlos, el Castillo desde el cual se ve toda la ciudad, el barrio judío, el reloj astronómico único en el mundo (al relojero que lo fabricó le sacaron los ojos para que no pudiera hacer otro igual), la plaza del reloj..
En fin que fue una ciudad fantástica, lo pasamos genial y además no era cara, dormimos en el centro a 5 min de la torre del reloj por 7€/noche.































Viena prefiero no recordarlo. Fue un desastre. Según llegamos, la única noche de hostal que teníamos la reserva estaba mal echa, la teníamos para la noche anterior. Además, ese día era un Austria-Alemania (que son vecinos) de fútbol clasificatorio para la Eurocopa en Viena, estaba todo lleno de alemanes y tanto hoteles como hostales estaban todos completos, fue imposible encontrar una habitación libre durante toda la mañana que estuvimos buscando.

Al final a las chicas las metieron en una especie de colegio de curas en una habitación solo para chicas y nosotros pudimos dormir en la sala común del hostal que habíamos hecho la reserva mal, en dos sofás que había, les debimos dar pena.

A parte de eso se nos puso a llover, y no me gustó nada la ciudad por eso. Tiene 2 palacios bonitos y el centro está chulo, pero de las 3 ciudades la peor sin duda. Es más estilo Madrid, ciudad con edificios como muy potentes, pero que no tiene esa magia que puede tener Edimburgo o la magia que he descubierto en Praga.





















Budapest para mí fue la ciudad intermedia. Es una ciudad separada en dos por el Danubio, y lo más bonito es el parlamento por la parte de atrás, la que da al río, es un edificio espectacular. También hay una colina desde la cual se ve todo Budapest, también tiene castillo en lo alto, y de las cosas más bonitas es el paseo en barco por el Danubio.

Por otro lado, se nota mucho el paso del comunismo, y es que en muchos aspectos están muy retrasados con respecto a nosotros.
Por ejemplo, puedes encontrar trolebús por las calles, algo que yo conocía porque me lo ha contado mi abuela; el edificio de nuestro hostal estaba sin ninguna restauración, con un patio interior abierto y con las escaleras abiertas al patio al estilo cubano (al menos eso vi en uno de callejeros viajeros); los precios son bastante baratos (dormimos por 5€ la noche en el centro de la ciudad); y ese tipo de detalles.













Luego nada más llegar tuvimos una Skool Party, y el viernes la cena de despedida ya que era la última fiesta en la que íbamos a estar todos juntos, y como tal fue emotiva a la vez de divertida.
Al final pongo el vídeo que nos prepararon Sara, Héctor, Óscar y Lydia con todo el cariño del mundo.
La verdad es que no hay palabras, cada vez que lo veo ya se me ponen los pelos de punta y las lágrimas no se quieren aguantar las muy puñeteras.













Al día siguiente era el concierto de Pereza en Londres, y tras el fiestón que habíamos tenido en el O2 la noche anterior cogimos un tren y marchamos a Londres y como el tren llegaba a King Cross nos echamos unas fotos en el andén 9 y 3/4 de Harry Potter jeje.



















El concierto empezó a las 10 y estuvo genial, el único concierto que van a dar este año, y después hubo fiesta hasta las 6 de la mañana, y como Pedro y yo teníamos el autobús a las 8 de vuelta a Sheffield, nos alquilamos por un pound unas bicicletas del ayuntamiento y nos fuimos a ver Londres por la mañana.
Fue un momento inolvidable, porque no había nadie por las calles y era una mañana super soleada, sin nadie que te molestara en una ciudad con tanto estrés como Londres, que siempre está lleno de coches, autobuses o gente por las aceras.
Verlo de ese modo fue completamente diferente, aquí dejo una foto en el Big Ben y otra en el Buckingham Palace, a eso de las 7 de la mañana jeje.














Pongo aquí dos canciones que hubo en el concierto y que grabé con la cámara.



Pienso en Aquella Tarde

Para acabar de contar estos días, ayer lunes también salimos de fiesta, aunque parezca mentira jeje.

Acabamos en Leadmill, y había más gente de la que yo pensaba. En mitad de la discoteca había un toro mecánico como lo de las fiestas, y nos subimos. Una pena que no haya fotos porque no saqué la cámara pero fue divertido.

Pero bueno que todo esto ha sido genial, ha sido y está siendo un año pfff indescriptible, en el que hemos hecho todo lo que se puede hacer, no hay mejor ejemplo que estos últimos días: Tras 8 días de viaje por Europa Skool Party, fiesta en O2, tren a Londres, concierto de Pereza y fiesta, paseo en bici y vuelta a Sheffield, y vuelta a salir el lunes; pero ahora llega el momento de ponerse tristes.

Es el momento de saber que todo toca a su fin, que esto se va acabando, no me gusta escribir sobre ello pero así es.
Es una sensación super extraña. Mientras que todo el año he estado feliz sin preocuparte de nada, ahora ando todo el día con la cosa en el estómago, pensando en que tendré que recoger todo de mi querido cuarto y dejarlo vacío, que me queda una semana aquí, que hay gente a la que es difícil que vuelva a ver, que todas las fiestas se acabaron.. la verdad es que no es fácil de asumir.

Llega el momento de las despedidas, de los abrazos que no quieres que nunca se acaben, de las conversaciones que tendrías por siempre, de las risas, de la voz entrecortada cuando llega la despedida, de tantos y tantos recuerdos imborrables..


Me marcho a la que será la última Skool Party de este magnífico año.


Uno de los últimos saludos que daré desde este blog.



VIVA EL ERASMUS



VIVA SHEFFIELD